La vergüenza surge cuando se da una evaluación negativa del yo de carácter global. La experiencia de la persona que experimenta vergüenza es el deseo de esconderse, de desaparecer ("tierra trágame"). Es éste un estado muy desagradable, que provoca la interrupción de la acción, una cierta confusión mental y cierta dificultad para hablar. Físicamente, se manifiesta en una especie de encogimiento del cuerpo: la persona que siente vergüenza se encorva como si quisiera desaparecer de la mirada ajena. En la medida en que supone un ataque global al yo que resulta muy doloroso, la persona va a intentar librarse de este estado emocional.
La culpa surge de una evaluación negativa del yo más específica, referida a una acción concreta. La personas que sienten culpa también experimentan dolor, pero en este caso el dolor tiene que ver con el objeto del daño que se ha hecho o con las causas de la acción realizada (o simplemente pensada). En la medida en que los pensamientos se centren en la conducta y no en la globalidad del yo, la experiencia de culpa no es tan displacentera ni provoca tanta confusión como la de vergüenza. Por otra parte, la culpa tampoco lleva a la interrupción de la acción. De echo, esta emoción conlleva una tendencia correctora que a menudo conduce más bien a la puesta en marcha de conductas orientadas a reparar la acción negativa, así como una reconsideración de la forma de actuación futura. En cuanto a su expresión no verbal, la persona tendería a moverse inquieta por el espacio, como si tratara de ver qué puede hacer para reparar su acción; en la culpa tampoco se da el rubor facial que aparece en muchas personas cuando experimentan vergüenza.
Por último, dado que la culpa se centra en una conducta concreta, las personas pueden librarse de este estado emocional con relativa facilidad a través de la acción correctora. Ahora bien, no siempre es viable, y, como consecuencia, este estado emocional a veces puede resultar también muy displacentero.
En definitiva, la culpa en principio posee una intensidad negativa menor, es menos autodestructiva y en la medida en que implica tendencias correctoras, se revela como una emoción más útil que la vergüenza.
miércoles, 17 de diciembre de 2014
lunes, 17 de noviembre de 2014
LA LUZ BRILLANTE EN LA NOCHE Y LA DEPRESIÓN.
Un nuevo estudio revela que la exposición a luces brillantes (tablets, ordenadores, móviles, incluso lámparas comunes) durante las horas de la noche, pueden aumentar el riesgo de padecer depresión, como también ocasionar problemas de aprendizaje, de memoria y en nuestro estado de ánimo.
Samer Hattar, profesor de biología de la Universidad Johns Hopkins Krieger afirma que las emisiones de luz en horas en que la persona debería estar descansando elevan los niveles de cortisol, una hormona que general estrés en el cuerpo, además de disminuir las funciones cognitivas del cerebro. El experto destacó que la depresión suele aparecer más frecuentemente en aquellas personas que suelen quedarse hasta muy tarde despiertas y manifestó: "Creemos que la luz en un momento equivocado del día es similar a lo que los pacientes con trastorno afectivo estacional experimentan cuando se suceden días más cortos. Aunque a simple vista los dos ciclos con completamente diferentes, creemos de que alguna manera convergen en la misma función de la depresión."
Los investigadores de dicho estudio sometieron a ratas a secuencias de 3,5 horas de luz y 3,5 horas de oscuridad. Los animales no sufrieron una alteración en el patrón de sueño, pero sí aumentaron sus niveles de cortisol en sangre (un indicador del estrés), tuvieron dificultades para aprender y recordar tareas. Al darles un fármaco antidepresivo (fluoxetina) las ratas recuperaron su comportamiento normal. ¿Cómo puede la luz cambiar el estado de ánimo? Las luces brillantes activan ciertas neuronas del ojo llamadas "células ganglionares fotosensibles de la retina". Estas neuronas producen un pigmento denominado melanopsina, y están conectadas con áreas cerebrales ligadas a las emociones, la memoria y el aprendizaje
¿Y qué ocurre si por trabajo o estudio, no podemos evitar exponernos durante la noche a luces brillantes? los expertos aconsejan utilizar luces de menos intensidad.
En el siguiente vídeo el experto Samer Hattar explica el experimento llevado a cabo para descubrir este fenómeno:
Samer Hattar, profesor de biología de la Universidad Johns Hopkins Krieger afirma que las emisiones de luz en horas en que la persona debería estar descansando elevan los niveles de cortisol, una hormona que general estrés en el cuerpo, además de disminuir las funciones cognitivas del cerebro. El experto destacó que la depresión suele aparecer más frecuentemente en aquellas personas que suelen quedarse hasta muy tarde despiertas y manifestó: "Creemos que la luz en un momento equivocado del día es similar a lo que los pacientes con trastorno afectivo estacional experimentan cuando se suceden días más cortos. Aunque a simple vista los dos ciclos con completamente diferentes, creemos de que alguna manera convergen en la misma función de la depresión."
Los investigadores de dicho estudio sometieron a ratas a secuencias de 3,5 horas de luz y 3,5 horas de oscuridad. Los animales no sufrieron una alteración en el patrón de sueño, pero sí aumentaron sus niveles de cortisol en sangre (un indicador del estrés), tuvieron dificultades para aprender y recordar tareas. Al darles un fármaco antidepresivo (fluoxetina) las ratas recuperaron su comportamiento normal. ¿Cómo puede la luz cambiar el estado de ánimo? Las luces brillantes activan ciertas neuronas del ojo llamadas "células ganglionares fotosensibles de la retina". Estas neuronas producen un pigmento denominado melanopsina, y están conectadas con áreas cerebrales ligadas a las emociones, la memoria y el aprendizaje
¿Y qué ocurre si por trabajo o estudio, no podemos evitar exponernos durante la noche a luces brillantes? los expertos aconsejan utilizar luces de menos intensidad.
En el siguiente vídeo el experto Samer Hattar explica el experimento llevado a cabo para descubrir este fenómeno:
lunes, 10 de noviembre de 2014
SER UN PROFESOR EFICAZ: COMPROMISO Y MOTIVACIÓN
Ser un profesor eficaz requiere compromiso y motivación. Estas características implican mostrar una buena actitud e interés hacia los estudiantes.
Los maestros en ocasiones cuentan que la inversión necesaria de tiempo y esfuerzo para ser competente es enorme. Debido a esta exigencia, es fácil frustrarse o caer en la rutina y adoptar una actitud negativa. El compromiso y la motivación ayudan a los profesores eficaces a superar los momentos difíciles de la enseñanza. Estos maestros confían en su competencia, no permiten que las emociones negativas disminuyan su motivación, y tienen en el aula una actitud positiva y entusiasta. Estas cualidades son contagiosas y ayudan a crear un ambiente en el que los estudiantes quieren estar. El éxito atrae el éxito. Es importante ser consciente de los momentos en que un profesor ha marcado la diferencia en la vida de un estudiante.
Cuanto mejor se enseña, más satisfacciones reportará ese trabajo. Cuanto más respeto y éxito se logre a ojos de los estudiantes, mejor se sentirán los maestros sobre su compromiso con la enseñanza.
Con esta idea en mente, pensemos por un momento en la imagen que tenemos de nuestros anteriores profesores, algunos probablemente habrán sido excepcionales y nos habrán dejado una imagen muy positiva. Según una encuesta nacional a casi mil estudiantes de 13 a 17 años, tener sentido del humor, hacer interesante la clase y conocer la materia fueron las características que los estudiantes destacaron como las más importantes que debía poseer un maestro. Las características que los estudiantes atribuían con más frecuencia a los peores maestros eran ofrecer clases aburridas, no explicar las cosas claramente y mostrar favoritismo.
Piense en el efecto que un buen sentido del humor y su propio y genuino entusiasmo tienen sobre su compromiso a largo plazo como profesor. Los maestros implicados desean realmente estar con sus alumnos y están dedicados a ayudarles y aprender. Al mismo tiempo mantienen su función de profesor, claramente diferenciada de las funciones del estudiante. Más allá de su interés por los estudiantes, los profesores eficaces buscan maneras de ayudar a sus alumnos a tener en cuenta los sentimientos de los demás y a preocuparse unos de otros.
Los maestros en ocasiones cuentan que la inversión necesaria de tiempo y esfuerzo para ser competente es enorme. Debido a esta exigencia, es fácil frustrarse o caer en la rutina y adoptar una actitud negativa. El compromiso y la motivación ayudan a los profesores eficaces a superar los momentos difíciles de la enseñanza. Estos maestros confían en su competencia, no permiten que las emociones negativas disminuyan su motivación, y tienen en el aula una actitud positiva y entusiasta. Estas cualidades son contagiosas y ayudan a crear un ambiente en el que los estudiantes quieren estar. El éxito atrae el éxito. Es importante ser consciente de los momentos en que un profesor ha marcado la diferencia en la vida de un estudiante.
Cuanto mejor se enseña, más satisfacciones reportará ese trabajo. Cuanto más respeto y éxito se logre a ojos de los estudiantes, mejor se sentirán los maestros sobre su compromiso con la enseñanza.
Con esta idea en mente, pensemos por un momento en la imagen que tenemos de nuestros anteriores profesores, algunos probablemente habrán sido excepcionales y nos habrán dejado una imagen muy positiva. Según una encuesta nacional a casi mil estudiantes de 13 a 17 años, tener sentido del humor, hacer interesante la clase y conocer la materia fueron las características que los estudiantes destacaron como las más importantes que debía poseer un maestro. Las características que los estudiantes atribuían con más frecuencia a los peores maestros eran ofrecer clases aburridas, no explicar las cosas claramente y mostrar favoritismo.
Piense en el efecto que un buen sentido del humor y su propio y genuino entusiasmo tienen sobre su compromiso a largo plazo como profesor. Los maestros implicados desean realmente estar con sus alumnos y están dedicados a ayudarles y aprender. Al mismo tiempo mantienen su función de profesor, claramente diferenciada de las funciones del estudiante. Más allá de su interés por los estudiantes, los profesores eficaces buscan maneras de ayudar a sus alumnos a tener en cuenta los sentimientos de los demás y a preocuparse unos de otros.
martes, 4 de noviembre de 2014
CÓMO DEJAR DE RUMIAR Y PENSAR MENOS
Para empezar debemos saber qué son las rumiaciones: son pensamientos nocivos que no dejan de rondar por nuestras cabezas, dando lugar a sentimientos de frustración. Las personas que tienen rumiaciones sienten a la vez la necesidad de pensar sobre dicho suceso, y a la vez, la necesidad de dejar de hacerlo. Los siguientes puntos nos ayudarán a calmar nuestras mentes y a pensar con mayor claridad.
- ABRE LA MENTE: en muchas ocasiones nos empecinamos en algo, sin embargo, la mayor parte de las cosas de la vida no siguen esta dinámica. Si nos centramos sólo en una parte de algo dejamos de lado a una perspectiva completa.
- PONTE MÁRGENES CORTOS DE TIEMPO PARA DECIDIR: suele considerarse que el tomar decisiones a corto plazo y con rapidez suele ser enemigo de la toma de decisiones correctas, pero no tiene porqué ser así, podemos tomar decisiones con poco margen de error. El problema de la rumiación es que nunca acaba siempre tiende a alargarse. Ponte tiempos más cortos para decidir, realistas y ajustados
- NO PUEDES CONTROLARLO TODO: querer abarcar demasiado no es adaptativo y puede llevarnos a un desgaste innecesario.Las prioridades se convierten en algo clave, y tener claro que no todo pasa por ti.
- DI "BASTA" CUANDO NO PUEDAS PENSAR CON CLARIDAD: en ocasiones debemos interrumpir el pensar demasiado, y distraernos enseguida con otra cosa para no volver a caer en la rumiación.
- PASA MÁS TIEMPO EN EL PRESENTE: hay una frase que dice "la depresión es hermana de vivir en el pasado, y la ansiedad está relacionada con el futuro". Vivir el presente nos permite conectar mejor con nosotros mismos y nos permite estar pendientes de lo que nos pasa en este momento en nuestras vidas.
- RELACIÓNATE CON MÁS PERSONAS QUE PIENSEN DE MANERA MÁS CLARA: nos acabamos pareciendo a las personas con las que más nos relacionamos. Ver a personas que hacen las cosas bien nos hace esforzarnos en hacer las cosas como ellos.
miércoles, 22 de octubre de 2014
12 PASOS PARA MEJORAR LA AUTOESTIMA DE SUS HIJOS.
La autoestima es un ingrediente muy importante para una vida exitosa y feliz. Una persona puede gozar de gran talento e inteligencia pero si carece de autoestima, puede suponer un obstáculo para alcanzar el éxito en prácticamente todas las áreas de nuestra vida.
Los padres no pueden controlar todo lo que el niño ve, oye y piensa, ni cómo estas cosas contribuirán a la imagen de sí mismo, pero pueden ayudar mucho con los siguientes pasos:
Los padres no pueden controlar todo lo que el niño ve, oye y piensa, ni cómo estas cosas contribuirán a la imagen de sí mismo, pero pueden ayudar mucho con los siguientes pasos:
- Cree un ambiente agradable y de confianza.
- Demuestre amor y afecto a su hijo.
- Potencie la comunicación con su hijo. ¿Cómo? Mediante la pregunta y la escucha. Conviene preguntar para mantener un clima de seguridad y confianza, esta escucha debe ser de forma activa (debe mostrar que está escuchando y que le interesa lo que el niño tiene que contar).
- Favorecer la iniciativa del niño: estimule la exploración y el descubrimiento.
- Involucre al niño en el establecimiento de normas y anímale a respetarlas.
- Definir con claridad metas alcanzables y comprometer a los jóvenes en su logro.
- Critique la acción no la persona: en caso de que el niño haya hecho algo mal, dígale qué ha hecho mal y cómo cambiarlo, no le juzgue a él como persona.
- Empatice y tenga en cuenta los sentimientos de su hijo (póngase en su lugar).
- Nunca compare a su hijo con otro.
- Asegúrese que cuando otros traten con su hijo vean cuáles son sus puntos fuertes: al comienzo del año escolar, al reunirse con el profesor puede comentarle las áreas en las que el niño sobresale para que el profesor tenga una perspectiva positiva de él y siga fortaleciendo esos puntos.
- Evite las etiquetas: no presente a su hijo como "es muy tímido", "es desobediente"...
- Mejore su propia autoestima: usted como padre o madre necesita verse a sí mismo positívamente. Los padres que carecen de suficiente autoestima tendrán dificultades para mejorar la autoestima de sus hijos.
martes, 21 de octubre de 2014
TIPOS DE AMOR
Clasificación del amor de Stenberg: el amor no suele darse de formas aisladas o puras en nuestras relaciones, sino como combinaciones de 3 componentes básicos, que son:
- La intimidad, que hace referencia al sentimiento de cercanía, unión y afecto hacia otra persona.
- La pasión, que hace referencia a un importante estado de excitación mental y física.
- El compromiso, que hace referencia a la relación de compañerismo, sin tener en cuenta la intimidad o la pasión.
El amor no es estático porque cada uno de estos tres componentes básicos tiene una evolución temporal diferente. Así la intimidad se desarrolla gradualmente conforma avanza la relación y puede continuar siempre creciendo. La pasión que es muy intensa en un principio y crece de forma vertiginosa, suele disminuir de la misma forma conforme la relación avanza, estabilizándose en unos niveles moderados. Por último, el compromiso se incrementa lentamente en un principio y se estabiliza cuando cuando se llega a un equilibrio entre lo que se da y lo que se obtiene en la relación.
Estos 3 componentes configuran los vértices de un triángulo que delimita las diferentes combinaciones posibles de amor:
- El amor romántico: es una combinación de intimidad y pasión, se produce cuando las personas se atraen tanto emocional como físicamente, pero ese sentimiento de unión y compenetración no va acompañado de compromiso.
- El amor apasionado o encaprichamiento: es pura pasión, también llamado "amor obsesivo" o "enamoramiento", se define como un estado de intenso anhelo por la unión con el otro. Es una emoción limitada en tiempo, quizás más exactamente en una primera fase de la relación.
- El amor fatuo: es una combinación de pasión y compromiso, se trata de una relación en la que no ha pasado aún el tiempo suficiente para que se desarrolle la intimidad, aunque sí se ha establecido ya un compromiso.
- El amor compañero o sociable: es una combinación de compromiso e intimidad, también llamado "amor conyugal", es una emoción lejana menos intensa, combina sentimientos de profundo cariño, compromiso e intimidad.
- El amor vacío: en el que sólo se da el compromiso y que, por lo tanto, se trata de una relación superficial carente de pasión e intimidad.
- El amor perfecto: combina los tres componentes, y según el autor es bastante difícil de alcanzar.
miércoles, 15 de octubre de 2014
INCENTIVOS
Hasta hace dos décadas se consideraba que los incentivos o las recompensas tenían un efecto destructivo sobre las tareas creativas. Estudios recientes han descubierto que son cuatro los factores que limitan las circunstancias en las que la recompensa externa reduce la Motivación Intrínseca (MI)(motivación para implicarse en una tarea por su propio valor, en ausencia de un estímulo externo):
En definitiva, la recompensa no afecta a la motivación intrínseca, salvo que sea esperada, tangible y excesivamente saliente.
- La expectativa de recompensa: la recompensa esperada afecta a la MI, pero si no se espera, aunque se reciba, no afectará al nivel final de MI. La perspectiva de una recompensa anunciada sobre una tarea intrínsecamente motivada, provoca que "la obligación" con la tarea se mantenga hasta que se reciba el premio, mientras que si la recompensa no es esperada, aunque se dispense no afectará a la MI.
- El carácter material de la recompensa: si la recompensa es material afecta más a la MI que si no es tangible (como elogios), de hecho, las recompensas verbales si son informativas, favorecen la motivación intrínseca.
- Las recompensas esperadas y tangibles: no sólo ponen en riesgo la MI, sino que además interfieren en el proceso y la calidad del aprendizaje, ya que la recompensa desvía el procesamiento del aprendizaje solamente hacia su producto final.
- El efecto de saliencia de la recompensa: se ha comprobado que cuando el incentivo está a la vista del sujeto o se le recuerda con frecuencia durante la ejecución de la tarea, desciende el interés intrínseco por ella. Si se nombra continuamente la gratificación que se dará al finalizar un trabajo, éste deja de tener interés en sí.
En definitiva, la recompensa no afecta a la motivación intrínseca, salvo que sea esperada, tangible y excesivamente saliente.
viernes, 10 de octubre de 2014
REACTANCIA
Teoría de la Reactancia: cuando se amenaza la libertad de una persona para llevar a cabo una determinada conducta, la persona experimentará una activación motivacional (reactancia) que lleva al individuo a intentar restaurar su libertad de acción.
Cuando una persona experimenta reactancia llevará a cabo acciones para restaurar la libertad que le ha sido amenazada, hablando en este caso de restauración directa. Así por ejemplo, si se dice a un adolescente que no vaya con determinados amigos, su forma de restaurar la libertad será pasar más tiempo con ellos, aunque sea a escondidas. En cualquier caso, este tipo de restauración dependerá de las consecuencias por no acatar la amenaza y, en cualquier caso, sería imposible si la libertad ha sido completamente eliminada.
La persona también puede hacer una restauración indirecta realizando una conducta que sea, de alguna forma, equivalente a la amenazada (por ejemplo, al niño que se le prohíbe pegar a su hermana, restaura su libertad sacándole la lengua); o bien, puede realizar una conducta que demuestre, por implicación, que sería capaz de realizar la amenazada, manteniendo su libertad de acción, e incluso puede conseguir que otra persona realice la conducta amenazada, es decir, hablaríamos de una restauración vicaria.
Finalmente, la persona puede utilizar respuestas subjetivas para restaurar su libertad. Se puede cambiar el atractivo o la importancia de las alternativas disponibles y de la alternativa eliminada, o se puede mostrar hostilidad hacia el agente que ha amenazado la libertad de conducta del individuo.
Cuando una persona experimenta reactancia llevará a cabo acciones para restaurar la libertad que le ha sido amenazada, hablando en este caso de restauración directa. Así por ejemplo, si se dice a un adolescente que no vaya con determinados amigos, su forma de restaurar la libertad será pasar más tiempo con ellos, aunque sea a escondidas. En cualquier caso, este tipo de restauración dependerá de las consecuencias por no acatar la amenaza y, en cualquier caso, sería imposible si la libertad ha sido completamente eliminada.
La persona también puede hacer una restauración indirecta realizando una conducta que sea, de alguna forma, equivalente a la amenazada (por ejemplo, al niño que se le prohíbe pegar a su hermana, restaura su libertad sacándole la lengua); o bien, puede realizar una conducta que demuestre, por implicación, que sería capaz de realizar la amenazada, manteniendo su libertad de acción, e incluso puede conseguir que otra persona realice la conducta amenazada, es decir, hablaríamos de una restauración vicaria.
Finalmente, la persona puede utilizar respuestas subjetivas para restaurar su libertad. Se puede cambiar el atractivo o la importancia de las alternativas disponibles y de la alternativa eliminada, o se puede mostrar hostilidad hacia el agente que ha amenazado la libertad de conducta del individuo.
AFECTO POSITIVO (modelo de amortiguación del estrés)
Modelo de amortiguación del estrés:
El afecto positivo hace que la persona tenga un menor número de experiencias estresantes (conflictos) en su actividad y en sus relaciones sociales cotidianas a la vez que les general más recursos sociales que aumentan la percepción respecto a su capacidad para enfrentarse con éxito a las demandas de la situación. Este modelo propone que el afecto positivo tiende a influir favorablemente sobre el sistema inmune y cardiovascular a través de su efecto sobre el sistema nervioso autónomo.
En conclusión, podemos afirmar que el afecto positivo está relacionado con la salud sobre la que suele ejercer, en términos generales, una influencia beneficiosa. No obstante, algunos estudios sugieren que los niveles moderados de afecto positivo serían beneficiosos para la salud, tener altos niveles de afecto positivo podría inducir una cierta invulnerabilidad ilusoria que llevaría a la persona a no seguir correctamente los tratamientos médicos (en caso de enfermedad), a subestimar las potenciales amenazas y a utilizar, en el caso de enfrentarse a situaciones estresantes, estrategias de afrontamiento no adecuadas.
Posteriormente se empezó a investigar el efecto del Bienestar Subjetivo (incluye las respuestas emocionales de las personas, dominios de satisfacción y juicios globales de satisfacción con la vida), que tiene mayor incidencia, tanto a corto como a largo plazo, en las personas sanas, en el sentido de mejorar el funcionamiento físico. En las personas enfermas el Bienestar Subjetivo actúa amortiguando el deterioro físico mediante el incremento del control de la enfermedad y el aumento de la supervivencia.
Sin embargo, no debemos olvidar que sin invalidar la idea de que a nivel psicológico y físico el afecto positivo es beneficioso en términos generales, en algunas situaciones como aquellas en que nos vemos obligados a reaccionar ante amenazas, pérdidas u otros acontecimientos negativos importantes, el afecto positivo no es la respuesta más funcional. Ser feliz también supone que la persona debe ser capaz de reaccionar con emociones negativas cuando sea apropiado hacerlo, regresando a un estado positivo cuando las condiciones mejoran.
El afecto positivo hace que la persona tenga un menor número de experiencias estresantes (conflictos) en su actividad y en sus relaciones sociales cotidianas a la vez que les general más recursos sociales que aumentan la percepción respecto a su capacidad para enfrentarse con éxito a las demandas de la situación. Este modelo propone que el afecto positivo tiende a influir favorablemente sobre el sistema inmune y cardiovascular a través de su efecto sobre el sistema nervioso autónomo.
En conclusión, podemos afirmar que el afecto positivo está relacionado con la salud sobre la que suele ejercer, en términos generales, una influencia beneficiosa. No obstante, algunos estudios sugieren que los niveles moderados de afecto positivo serían beneficiosos para la salud, tener altos niveles de afecto positivo podría inducir una cierta invulnerabilidad ilusoria que llevaría a la persona a no seguir correctamente los tratamientos médicos (en caso de enfermedad), a subestimar las potenciales amenazas y a utilizar, en el caso de enfrentarse a situaciones estresantes, estrategias de afrontamiento no adecuadas.
Posteriormente se empezó a investigar el efecto del Bienestar Subjetivo (incluye las respuestas emocionales de las personas, dominios de satisfacción y juicios globales de satisfacción con la vida), que tiene mayor incidencia, tanto a corto como a largo plazo, en las personas sanas, en el sentido de mejorar el funcionamiento físico. En las personas enfermas el Bienestar Subjetivo actúa amortiguando el deterioro físico mediante el incremento del control de la enfermedad y el aumento de la supervivencia.
Sin embargo, no debemos olvidar que sin invalidar la idea de que a nivel psicológico y físico el afecto positivo es beneficioso en términos generales, en algunas situaciones como aquellas en que nos vemos obligados a reaccionar ante amenazas, pérdidas u otros acontecimientos negativos importantes, el afecto positivo no es la respuesta más funcional. Ser feliz también supone que la persona debe ser capaz de reaccionar con emociones negativas cuando sea apropiado hacerlo, regresando a un estado positivo cuando las condiciones mejoran.
martes, 7 de octubre de 2014
FUNCIONES ADAPTATIVAS DE LAS EMOCIONES PRIMARIAS
"La emoción sirve para facilitar la conducta apropiada a cada situación" (Darwin)
La función más importante de la emoción es precisamente la de preparar al organismo para que ejecute eficazmente una conducta exigida por las condiciones ambientales, que movilice la energía necesaria para ello y que dirija la conducta a un objetivo determinado. En el caso de las emociones primarias las funciones adaptativas son las siguientes:
- Sorpresa -> Exploración: sirve para facilitar la aparición de la reacción emocional y comportamental apropiada ante situaciones nuevas, para lo cual, elimina la actividad residual en el sistema nervioso central que pueda interferir con la reacción apropiada ante las nuevas exigencias de la situación sorpresiva; también facilita la dirección de los procesos atencionales y dirige los procesos cognitivos a la situación novedosa.
- Asco -> Rechazo: sirve para producir respuestas de escape o evitación ante estímulos desagradables o que son potencialmente dañinos para la salud y para potenciar el desarrollo de hábitos saludables e higiénicos.
- Alegría -> Afiliación: sirve para incrementar la capacidad de disfrutar de diferentes aspectos de la
vida, de generar actitudes positivas tanto hacia uno mismo como hacia los demás, lo cual a su vez favorece la aparición del altruismo y la empatía; establece nexos de unión entre las personas y favorece las relaciones interpersonales; dota a la persona de sensaciones de vigorosidad, competencia, trascendencia y libertad; y favorece los procesos cognitivos, de aprendizaje y memoria, aumentando la curiosidad y la flexibilidad mental.
- Miedo -> Protección: sirve para facilitar la aparición de respuestas de escape o evitación ante situaciones peligrosas, focaliza la atención casi exclusivamente en el estímulo temido facilitando que el organismo reaccione rápidamente ante el mismo y moviliza una gran cantidad de energía, lo que permitirá ejecutar respuestas de manera mucho más intensa y rápida.
- Ira -> Autodefensa: sirve para movilizar la energía necesaria en las reacciones de autodefensa o de ataque, eliminación de obstáculos que impiden la consecución de los objetivos y metas deseadas y cuya obstrucción genera frustración, y por último la ira no siempre tiene que concluir en agresión, ya que una de sus funciones adaptativas es precisamente intentar inhibir las reacciones indeseables de otras personas y evitar así la situación de confrontación.
- Tristeza -> Reintegración: sirve para aumentar la cohesión con otras personas; reduce el ritmo de actividad general del organismo, potenciando la posibilidad de valorar otros aspectos de la vida, a los cuales antes de aparecer la tristeza no se les prestaba atención; reclamar la ayuda de otras personas sirve para apaciguar las reacciones de agresión por parte de otros y por último fomenta la aparición de empatía y otros comportamientos altruistas.
La función más importante de la emoción es precisamente la de preparar al organismo para que ejecute eficazmente una conducta exigida por las condiciones ambientales, que movilice la energía necesaria para ello y que dirija la conducta a un objetivo determinado. En el caso de las emociones primarias las funciones adaptativas son las siguientes:
- Sorpresa -> Exploración: sirve para facilitar la aparición de la reacción emocional y comportamental apropiada ante situaciones nuevas, para lo cual, elimina la actividad residual en el sistema nervioso central que pueda interferir con la reacción apropiada ante las nuevas exigencias de la situación sorpresiva; también facilita la dirección de los procesos atencionales y dirige los procesos cognitivos a la situación novedosa.
- Asco -> Rechazo: sirve para producir respuestas de escape o evitación ante estímulos desagradables o que son potencialmente dañinos para la salud y para potenciar el desarrollo de hábitos saludables e higiénicos.
- Alegría -> Afiliación: sirve para incrementar la capacidad de disfrutar de diferentes aspectos de la
vida, de generar actitudes positivas tanto hacia uno mismo como hacia los demás, lo cual a su vez favorece la aparición del altruismo y la empatía; establece nexos de unión entre las personas y favorece las relaciones interpersonales; dota a la persona de sensaciones de vigorosidad, competencia, trascendencia y libertad; y favorece los procesos cognitivos, de aprendizaje y memoria, aumentando la curiosidad y la flexibilidad mental.
- Miedo -> Protección: sirve para facilitar la aparición de respuestas de escape o evitación ante situaciones peligrosas, focaliza la atención casi exclusivamente en el estímulo temido facilitando que el organismo reaccione rápidamente ante el mismo y moviliza una gran cantidad de energía, lo que permitirá ejecutar respuestas de manera mucho más intensa y rápida.
- Ira -> Autodefensa: sirve para movilizar la energía necesaria en las reacciones de autodefensa o de ataque, eliminación de obstáculos que impiden la consecución de los objetivos y metas deseadas y cuya obstrucción genera frustración, y por último la ira no siempre tiene que concluir en agresión, ya que una de sus funciones adaptativas es precisamente intentar inhibir las reacciones indeseables de otras personas y evitar así la situación de confrontación.
- Tristeza -> Reintegración: sirve para aumentar la cohesión con otras personas; reduce el ritmo de actividad general del organismo, potenciando la posibilidad de valorar otros aspectos de la vida, a los cuales antes de aparecer la tristeza no se les prestaba atención; reclamar la ayuda de otras personas sirve para apaciguar las reacciones de agresión por parte de otros y por último fomenta la aparición de empatía y otros comportamientos altruistas.
lunes, 6 de octubre de 2014
BIENVENIDOS
Hola y Bienvenidos a todos a este blog! Soy Cristina Morgado estudiante del último año del Grado de Psicología en la UNED. Con este blog quiero compartir con todos vosotros algunas cosas interesantes que he ido y voy aprendiendo en estos años de estudio e investigación en el mundo de la psicología. Espero que os guste y disfrutéis de este espacio tanto como yo escribiéndolo.
¡Gracias!
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