Los padres no pueden controlar todo lo que el niño ve, oye y piensa, ni cómo estas cosas contribuirán a la imagen de sí mismo, pero pueden ayudar mucho con los siguientes pasos:
- Cree un ambiente agradable y de confianza.
- Demuestre amor y afecto a su hijo.
- Potencie la comunicación con su hijo. ¿Cómo? Mediante la pregunta y la escucha. Conviene preguntar para mantener un clima de seguridad y confianza, esta escucha debe ser de forma activa (debe mostrar que está escuchando y que le interesa lo que el niño tiene que contar).
- Favorecer la iniciativa del niño: estimule la exploración y el descubrimiento.
- Involucre al niño en el establecimiento de normas y anímale a respetarlas.
- Definir con claridad metas alcanzables y comprometer a los jóvenes en su logro.
- Critique la acción no la persona: en caso de que el niño haya hecho algo mal, dígale qué ha hecho mal y cómo cambiarlo, no le juzgue a él como persona.
- Empatice y tenga en cuenta los sentimientos de su hijo (póngase en su lugar).
- Nunca compare a su hijo con otro.
- Asegúrese que cuando otros traten con su hijo vean cuáles son sus puntos fuertes: al comienzo del año escolar, al reunirse con el profesor puede comentarle las áreas en las que el niño sobresale para que el profesor tenga una perspectiva positiva de él y siga fortaleciendo esos puntos.
- Evite las etiquetas: no presente a su hijo como "es muy tímido", "es desobediente"...
- Mejore su propia autoestima: usted como padre o madre necesita verse a sí mismo positívamente. Los padres que carecen de suficiente autoestima tendrán dificultades para mejorar la autoestima de sus hijos.