Diferencia entre celos normales y patológicos: los celos sanos consisten en una preocupación por la posible pérdida de una persona amada o malestar por la relación real o imaginada que esa persona tiene con alguien más, pueden considerarse normales, ya que son frecuentes entre la población y no constituyen un trastorno psicopatológico. Los celos patológicos se pueden considerar como una enfermedad porque son aquellos que, siendo infundados o incluso fundados, llegan a obsesionar de tal manera al que los padece que repercuten negativamente en sus sentimientos y en su comportamiento. La diferencia entre ambos tipos de celos está en que en vez de preferir o desear que su pareja esté con él/ella, las personas con celos patológicos están exigiendo o demandando que su pareja no debe, bajo ningún concepto, implicarse emocionalmente con otras personas, sea esta relación del tipo que sea.
Debajo de esta problemática encontramos:
- Una baja autoestima: personas inseguras que no confían en que su pareja sea capaz de quererle y serle fiel.
- Dificultad para valorarse a sí mismo.
- Pérdidas afectivas en la infancia ocasionadas por padres poco valorativos de las virtudes de los hijos, muy exigentes y muy críticos.
- Patrones afectivos mal aprendidos o modelos poco útiles para seguir.
- Agresividad verbal o física.
- Infelicidad constante.
- Visión distorsionada de la realidad y búsqueda de pruebas que validen su visión.
Comportamientos frecuentes de una persona celosa:
- Revisa las llamadas y mensajes del móvil de su pareja.
- Exige que su pareja le relate cada movimiento que realizó en el día.
- Llama a su pareja cada "10 minutos" para saber qué está haciendo.
- Controla cada salida con sus amigos/as.
- Sufre ansiedad ante el retraso o tardanza al llegar a casa, a una cita...
- Obsesionado con que su pareja le engañará o será infiel.
- Se compara constantemente con las personas que rodean a su pareja.
- Se niega a salir con su pareja y otras personas.
Una serie de recomendaciones pueden, ayudar a la persona celosa, pero siempre que ella desee con todas sus fuerzas acabar con esta actitud obsesiva. Las personas celosas deben identificar si existen realmente razones para sentir celos. En caso de que existan motivos para sentirse de tal forma, éstos se deben expresar inmediatamente a la pareja, con la finalidad de evitar malos entendidos y un deterioro de la relación.
También es recomendable hacer una lista de las ideas o celos, escribiendo junto a cada uno las razones que le hacen pensar en ellos y las pruebas que tiene para que sean ciertos sus pensamientos. Asimismo se debe eliminar la palabra "celos" de su vocabulario porque hace referencia a una actitud no deseada. En lugar de decir "soy celoso"es mejor decir "actúo celosamente", ya que de esta manera se hace referencia un hecho concreto y no a la propia identidad de la persona.
Cuando aparece un arrebato, lo mejor que podemos hacer es mantenernos calmados y serenos, preguntarle qué es lo que le ha molestado y cómo podemos mejorar. Así se sentirá poseedor de la verdad y se relajará. Si nos enfrentamos a él, sólo empeoraremos la situación.
Buscaremos actividades gratificantes para los dos miembros de la pareja, a fin de relajar los ánimos y fomentar la buena comunicación y los buenos momentos, ya que si entramos en la dinámica de sólo discusión estamos perdidos.
Si la situación está desbordada y sin control, lo mejor será acudir a un terapeuta que intervenga en el re-aprendizaje de nuevas conductas más adaptativas y de nuevos pensamientos más racionales.